En el Día Internacional de la Mujer, un grupo de mujeres con ideales feministas y ateos profanaron el frente de una iglesia evangélico en la ciudad de Luján, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
Estas mujeres participaban en la marcha del Paro Feminista Internacional 2024, donde exigían derechos que consideraban vulnerados. Al entrar al Centro Internacional de Adoración, realizaron actos de vandalismo como pintar graffitis, gritar insultos y hacer gestos ofensivos, repitiendo acciones similares que habían realizado en ocasiones anteriores.
«Esta es la cuarta vez que estos actos se repiten. Habíamos advertido al municipio sobre esto, pero no tomaron ninguna medida. Nos habían prometido cuidar de la iglesia, pero no lo hicieron», dijo el pastor Alejandro Espinola, quien dirige la iglesia y también se desempeña como Secretario de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).
En el pasado, se han registrado actos de vandalismo que no solo han afectado a lugares de culto evangélicos, sino también a edificios de iglesias católicas, como la emblemática Basílica de Luján, visitada por fieles de todo el país en procesiones anuales.
Momentos antes del ataque, otro grupo de mujeres de la iglesia se encontraba en la entrada, atendiendo peticiones de oración y repartiendo literatura bíblica, dado que la iglesia se encuentra en el corazón de la ciudad.
Al notar la llegada del grupo de mujeres con ideas extremistas, decidieron refugiarse en el interior de la iglesia para evitar posibles conflictos, sin embargo, lamentablemente, igualmente ocurrió lo que tanto temían.
«Un grupo de mujeres de nuestra iglesia predicó toda la mañana. Habían puesto una mesa en la puerta para el Día de la Mujer. Cuando las hermanas supieron que las mujeres vendrían, guardaron las cosas y se encerraron en la iglesia hasta que pasaron, así que «No dirían que los estaban provocando, pero aun así hicieron todas estas cosas bárbaras, gritando insultos y pintando», dijo Espinola.
ACIERA, la organización que representa a un gran número de iglesias en el país, denunció los actos de vandalismo y ataques a lugares de culto como acciones destinadas a dañar bienes ajenos.
En un comunicado, la alianza de iglesias condenó estos actos agresivos e instó a reflexionar sobre la importancia de respetar las diferencias de creencias. Se enfatizó en la necesidad de promover el diálogo y la empatía para construir una sociedad más inclusiva y pacífica en medio de un contexto de violencia creciente.
