Un cristiano de Pakistán ya sido condenado a la pena de muerte por cargos infundados sobre blasfemia sin prueba alguna de lo sucedido.
Tras cumplir cinco años de cárcel, Ashfaq Masih, cristiano y propietario de un negocio de bicicletas, fue condenado a la pena de muerte después de afirmar que solo seguía a Cristo y que no estaba interesado en estudios musulmanes.
El caso de 2017 gira en torno a Masih y Muhammad Irfan, quien le pidió a éste que no le cobrara la reparación de su bicicleta porque «era un devoto de los musulmanes sufíes y santos», a lo que éste respondió lo siguiente:
“Masih rechazó su solicitud, diciendo que solo seguía a Jesús y que no estaba interesado en los estatutos religiosos de Irfan como musulmán”, dijo su abigado a Morning Star News.
Debido a la negativa, la policía local arrestó a Masih, quien tiene 38 años y es originario de Green Town en Lahore, y fue acusado de faltarle el respeto a Mahoma al decir que «Cristo era el único verdadero».
Ante la comparecencia en tribunales, Masih dijo que el denunciante lo acusó con cargos falsos debido a que estaba aliado con otro negocio parecido al suyo y le guardaba rencor debido a que habían tenido diferencias por la cantidad de clientes.
“Muhammad Ashfaq había estado presionando a Masih para que abandonara la tienda, ignorando las súplicas de este último de no desplazar su negocio en funcionamiento. Masih cree que tanto Ashfaq como Naveed conspiraron para implicarlo en un caso de blasfemia usando Irfan”, dijo el abogado Anjum a MSN.
Ni en la declaración ni en mis testimonios registrados se habla de insultos a Mahoma, pero los acusadores declararon todo lo contrario a la policía; además de cinco testigos, solo acudieron dos al juicio y todos entregaron testimonios contradictorios.
A Masih le habían dado el beneficio de la duda en aquel entonces, pero la sentencia emitida el 4 de julio de este año lo condenó injustificadamente a la pena de muerte por blasfemia.
Es por ello que la familia contrató al ex vicepresidente del Consejo de Abogados de Pakistán, Abid Saqi, y así puedan apelar la decisión en el Tribunal Superior de Lahore.
Desde la Organización de Amigos Humanos, se ofrecieron a pagar todos los costos legales de la apelación, así lo informó Sajid Christopher, miembro de la organización.
“Estoy extremadamente decepcionado por la condena de Masih. Le hemos asegurado a la familia que los apoyaremos en los tribunales y en todos los demás foros hasta la liberación de su ser querido”, dijo Christopher.
Las leyes contra la blasfemia son cada día más duras en Pakistán, debido que cualquiera puede ser condenado a muerte si ha insultado a Mahoma o al Islam, y aunque nadie ha sido ejecutado de manera oficial, los extremistas han asesinado a personas de manera injusta por no tener la misma creencia.
Las primeras víctimas de ello son los cristianos, a quienes acusan y matan por odio religioso; Pakistán es uno de los países más violentos en cuanto a la intolerancia de creencias, según la Lista de Vigilancia Mundial de Open Doors.