La UE apoya el trabajo de la FLM con los refugiados en Uganda

El Uganda Cash Consortium (UCC), liderado por la Federación Luterana Mundial (FLM) en asociación con el Consejo Danés para los Refugiados (RDC), ha recibido una nueva subvención de seis millones de euros de las Operaciones de Ayuda Humanitaria de la UE (ECHO) para continuar la provisión de asistencia en efectivo en los asentamientos de refugiados en Uganda.

Más de 44.000 miembros de la comunidad de refugiados recibirán pagos mensuales para satisfacer sus necesidades más básicas. También se proporcionará dinero en efectivo a más de 18.000 niños y adolescentes, incluidos aproximadamente 1.300 nacionales ugandeses, que actualmente no asisten a la escuela o corren el riesgo de abandonarla.

Recortes de fondos en Uganda

La subvención llega en un momento en que la respuesta a los refugiados en Uganda enfrenta severos recortes de fondos. La agencia de refugiados de las Naciones Unidas, ACNUR, redujo la asistencia a los refugiados en Uganda en un 45 por ciento a principios de 2023. “Varios financiadores institucionales se han detenido, a punto de detener sus flujos de financiamiento humanitario debido a la percepción de que Uganda no se encuentra en una fase aguda de su crisis de desplazamiento”, dice Lokiru Yohana, Coordinador Regional del Programa de la FLM para África Oriental. “El Programa Mundial de Alimentos ha reducido significativamente las raciones de alimentos distribuidas a los refugiados porque no hay suficiente dinero disponible”.

Uganda acoge actualmente a unos 1,5 millones de refugiados, muchos de ellos procedentes de Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.

La mayoría de los refugiados recién llegados son extremadamente vulnerables y necesitan el paquete completo de necesidades básicas y servicios de protección.

Lokiru Matendo YOHANA, Coordinador Regional del Programa

Al mismo tiempo, Uganda sigue recibiendo diariamente nuevos refugiados de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur debido a la inestabilidad en los dos países vecinos. “La mayoría de los refugiados recién llegados son extremadamente vulnerables y necesitan el paquete completo de necesidades básicas y servicios de protección, pero esto no se proporciona debido a la grave escasez de fondos”, agrega Yohana. En consecuencia, algunos refugiados toman la difícil decisión de regresar a su país de origen a pesar del conflicto en curso. Otros se han trasladado a países vecinos con la esperanza de mejorar las condiciones, mientras que algunos lamentablemente han intentado suicidarse o se han suicidado. Hay mucha ansiedad entre muchos hogares que temen por su supervivencia con raciones de alimentos muy reducidas o nulas.

Se necesita más dinero

La subvención de ECHO ayudará mucho en esta grave situación, pero se necesita más dinero para proporcionar asistencia a los refugiados más vulnerables, dice Adriana Franco Chitanana, Representante de País de la FLM en Uganda. “Con estos niveles de financiación, la asistencia en efectivo de UCC llegará al 12% de los refugiados en Uganda, que son altamente vulnerables”.

El asentamiento de refugiados de Nyumanzi, en el norte de Uganda, alberga a 50.000 refugiados, la mayoría de Sudán del Sur. Fotografía: FLM/ Albin Hillert
El asentamiento de refugiados de Nyumanzi, en el norte de Uganda, alberga a 50.000 refugiados, la mayoría de Sudán del Sur. Fotografía: FLM/ Albin Hillert

“Me reuní con un grupo de mujeres refugiadas de Sudán del Sur que viven en el asentamiento de refugiados de Nyumanzi, distrito de Adjumani, en el norte de Uganda”. Franco Chitanana continuó. “Están ansiosos por los cambios en las raciones de alimentos: su principal preocupación son sus hijos. Me preguntaron qué hacer cuando tienen hambre después de la escuela, pero no hay nada que darles. Por ahora, solo podemos abordar algunos de estos casos. Será una transición difícil para muchos refugiados en Uganda”.

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