En una declaración emitida al Consejo de Derechos Humanos (CDH), la Federación Luterana Mundial (FLM)
expresó preocupación por el posible uso de la noción de alienación parental para perpetuar la violencia basada en el género contra las mujeres y los niños. En respuesta a un informe de Custodia y Alienación Parental de la Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer, la FLM imploró a los sistemas judiciales de diferentes países que investigaran la posible historia de violencia doméstica, incluido el abuso sexual infantil en tales casos.
El informe de la relatora especial destacó que algunos sistemas judiciales cuestionan la legitimidad de los casos de violencia doméstica una vez que los acusados mencionan la “alienación parental” como un factor.
“Las sobrevivientes de violencia de género recurren a los sistemas legales para obtener protección. Pero si se abusa sistemáticamente de sus medios de protección, es el papel de los gobiernos fortalecer las normas legales y los sistemas judiciales”, dice Sikhonzile Ndlovu, Oficial de Defensa de la FLM para Justicia de Género, quien coordina el compromiso de la FLM en el 53º CDH.
Declaración de la Federación Luterana Mundial
La Federación Luterana Mundial acoge con satisfacción el informe sobre la custodia, la violencia contra la mujer y la violencia contra los niños, elaborado por la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer y la niña, sus causas y consecuencias.
Elogiamos el reconocimiento en el informe del uso potencial de la alienación parental como una extensión de la violencia doméstica, así como del abuso sexual infantil.
Preocupa a la Federación Luterana Mundial que se sigan deslegitimando los casos de violencia doméstica contra mujeres y niños invocando la alienación parental en los sistemas de justicia de varios países. La violencia contra las mujeres y los niños, especialmente las niñas, es una de las mayores violaciones de los derechos humanos de nuestro tiempo, y una de cada tres mujeres sufre violencia al menos una vez en su vida. La mayor parte de esta violencia ocurre dentro del hogar, perpetrada por una pareja íntima o una ex pareja.
Ignorar la historia y la prevalencia de la violencia en el hogar somete a mujeres y niños a daños emocionales y físicos duraderos e incluso a la muerte.
Por lo tanto, subrayamos la necesidad de lo siguiente:
Este consejo, la comunidad internacional y los responsables pertinentes deben trabajar juntos para proteger a las mujeres y los niños de todas las formas de violencia.
Los gobiernos deben fortalecer las normas jurídicas y los sistemas judiciales para eliminar los prejuicios en los casos de detención y los casos de violencia contra las mujeres y los niños
Que la Relatora Especial continúe colaborando con las organizaciones de la sociedad civil, incluidos los actores religiosos que trabajan para promover y proteger los derechos de las mujeres y los niños.
Gracias