El fin de semana pasado (30), los miembros de la comunidad cristiana de Costa Rica y las organizaciones que integran el Frente Nacional por la Vida tomaron las calles para manifestarse en contra de la explotación sexual de menores.
Esta marcha, llamada «Nuestros Niños Son Sagrados», fue impulsada por la proyección en el país de la película «Sonido de Libertad», la cual expone y denuncia el problema del tráfico sexual de niños. Esta película ha sido producida por el mexicano Eduardo Verástegui.
De acuerdo con el portal de noticias Periódico Maranata, el gobierno de la República ha reconocido la importancia de la marcha y la ha declarado de interés público. La misma se llevó a cabo en el Paseo Colón, y se exhortó a los asistentes a vestir ropa de color blanco.
Dentro de las actividades realizadas durante la marcha se incluyeron presentaciones musicales, momentos de adoración, alabanza y coreografías, todos ellos como formas de manifestar y denunciar el tema en cuestión.
Según Jorge Gómez, quien pertenece a la Alianza Evangélica Latina, el propósito de la marcha era proteger los derechos de los menores, incluso los que aún no han nacido, y al mismo tiempo exponer de manera pública la explotación sexual, ideológica y doctrinal.
“Es nuestra responsabilidad enviar el mensaje de la verdad de las Sagradas Escrituras, pero al final cada persona será responsable ante la sociedad de sus actitudes”, dijo al Periódico Maranata.
“Estoy contento con la respuesta del pueblo que hoy se manifestó a favor de la vida en esta primera iniciativa, luego de la cual continuaremos con otros trámites ante los diferentes poderes de la República”, agregó.
Shirley Díaz, la líder del Frente Nacional por la Vida, señaló que los ciudadanos de Costa Rica están expresando su apoyo a los derechos de los niños, y esto debería ser tenido en cuenta tanto por diversos sectores de la sociedad como por organismos internacionales.
“En particular me motiva mucho ver este Paseo Colón tan lleno de cristianos y también de otros sectores de la sociedad civil que defienden la niñez desde la concepción, entendiendo que los hijos de Dios no están en venta y que son sagrados”, declaró.
Ronald Vargas, líder de la Federación de la Alianza Evangélica Costarricense, declaró que es tarea de la Iglesia proteger a los niños en la sociedad y promover la sensibilización en cada uno de los tres poderes del Estado.
En su opinión, existen numerosas amenazas hacia los menores, como la explotación sexual, la servidumbre, la corrupción, la interrupción del embarazo y la promoción de la identidad de género.
“Unimos estos tres frentes, declarando que nuestros hijos son sagrados y defendemos a los no nacidos. Lucharemos por una infancia segura bajo la bendición de Dios”, señaló Ronald.
Cada año, se estima que alrededor de 8 millones de niños desaparecen en todo el mundo, lo que equivale a aproximadamente 22,000 niños por día. En Europa, se reporta un promedio de 270,000 niños al año cuyo paradero no puede ser localizado por las autoridades. En Centroamérica, se estima que se pierde un niño cada dos minutos. Además, el CINDE reporta que más de 1.8 millones de niños en todo el mundo son víctimas de explotación sexual.
La trata de personas ha evolucionado y ahora se lleva a cabo principalmente a través de Internet, lo que ha generado un mercado global lucrativo y complicado de controlar. Un informe realizado por CINDE y UNICEF en 2011 reveló que el tráfico de menores en Centroamérica es un problema grave, debido a la falta de vigilancia en las fronteras y al aumento de la migración ilegal en toda la región.
Uno de cada cuatro víctimas del tráfico sexual es un niño, lo que equivale a aproximadamente 10 millones de menores. Estos niños suelen ser sometidos a violencia, abusos y amenazas, y trabajan largas horas en trabajos peligrosos y agotadores, alejados de sus hogares y familias. Además, se ven obligados a casarse, participar en conflictos armados y son explotados en beneficio de otros. Esta explotación abarca actividades ilícitas como el comercio sexual, la pornografía, pequeños robos y el tráfico de drogas.
Oremos para que Dios proteja y libre a todos los niños de vivir este tipo de situaciones.
