“Notificamos al obispo [Patrick] Streiff nuestras intenciones de abandonar la Iglesia Metodista Unida; le enviamos el texto de nuestra moción por adelantado”, dijo el reverendo Dr. Daniel Topalski, antiguo pastor y superintendente de distrito en la Conferencia Anual de Bulgaria y Rumanía de la Iglesia Metodista Unida. “No hubo palabras duras ni ataques personales. Hicimos todo lo posible para irnos de la forma más pacífica posible. Formamos parte de la Iglesia de la UM durante muchos años, y estamos muy agradecidos por todo el apoyo y las relaciones construidas a lo largo de los años.”
Topalski, ahora anciano presidente de la Conferencia Anual de Bulgaria de Iglesia Metodista Global, explicaba cómo, a principios de este año, los delegados del clero y los laicos votaron por unanimidad la disolución de su relación con la Iglesia de la UM. Toda la conferencia anual, formada por 24 iglesias locales de Bulgaria y tres de Rumanía, apoyó la decisión.
El Consejo de Liderazgo Transitorio, un órgano de 17 miembros que supervisa la Iglesia Metodista Global antes de que se convoque la Conferencia General, recibió a las 24 iglesias locales búlgaras en la nueva denominación el 1 de mayo de 2022, lo que las convierte en las primeras congregaciones en unirse a la Iglesia GM. Los miembros también eligieron a Topalski para formar parte del Consejo a partir del 2 de mayo de 2022. Las tres iglesias de Rumanía han indicado que planean unirse a la nueva Iglesia este mismo año.
El movimiento metodista en Bulgaria ha tenido más que su cuota de desafíos. Metodistas de Estados Unidos establecieron una misión en la región en 1856, cuando el país aún estaba bajo el dominio del Imperio Otomano. El país obtuvo cierto grado de independencia e integridad territorial en 1878, al final de la guerra ruso-turca. En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética invadió el país, que fue gobernado por un régimen comunista hasta 1989. Durante estos años, la Iglesia Metodista estuvo a punto de ser destruida. La restauración de la Iglesia fue posible gracias al apoyo organizativo y financiero de la Conferencia Central de Europa Central y Meridional de la Iglesia Metodista y de las iglesias locales asociadas de Estados Unidos.
“Aunque estamos muy agradecidos por las relaciones que mantuvimos con nuestros vecinos metodistas unidos aquí en Europa y en todo el mundo, nos sentimos cada vez más incómodos con los líderes y el clero de la denominación -en su mayoría de Estados Unidos- que constantemente promovían una agenda progresista claramente contraria a las enseñanzas teológicas y éticas de la Iglesia de la UM”, dijo Topalski. “Los líderes de la UM aquí en Europa y Estados Unidos hablaban de una ‘mesa redonda’ o de una ‘gran carpa’, pero esas metáforas nos parecían vagas a los búlgaros y rumanos, en el mejor de los casos, y una tapadera para que otros desafiaran descaradamente las enseñanzas de la Iglesia de la UM, en el peor. Cuando la Comisión de la Conferencia General decidió posponer la Conferencia General de 2020 por tercera vez, todos estuvimos de acuerdo en actuar lo antes posible para unirnos a Iglesia Metodista Global.”
Tras cursar un máster en Derecho en la Universidad San Cirilo y San Metodio de Veliko Tarnovo (Bulgaria), Topalski sirvió inicialmente a la Iglesia de la UM como asesor jurídico y predicador laico. Sintiendo la llamada al ministerio a tiempo completo, regresó a la Universidad San Cirilo y San Metodio para completar un máster en teología y un doctorado en teología. Fue aprobado como miembro a prueba en 2008, se ordenó como presbítero en 2011 y ese mismo año el obispo lo nombró superintendente de distrito.
“Nos enfrentamos a todos los retos a los que se enfrentan las iglesias cristianas aquí en el sureste de Europa”, dijo Topalski. “Más de 300.000 refugiados ucranianos han huido a Bulgaria, una inminente crisis energética se cierne sobre nosotros y la inflación sigue aumentando. Pero a pesar de estas circunstancias tan difíciles, los pastores y los laicos de nuestras iglesias metodistas mundiales locales están haciendo todo lo posible por ser embajadores de Cristo al compartir las buenas noticias con sus palabras y sus actos. Están ministrando verdaderamente a las personas que sufren y se sienten perdidas. Su dedicación y su fidelidad me inspiran y me recuerdan la esperanza segura que tenemos en Jesucristo. Me siento honrado de servir junto a mis hermanos y hermanas búlgaros en un momento tan crucial en la vida de nuestra iglesia y nuestro país.”
Además de su función como anciano presidente de la Conferencia Anual de Bulgaria de Iglesia Metodista Global, Topalski sirve a las iglesias locales de las ciudades de Varna y Dobrich. Él y su esposa Nina viven con su hija Anna, de 17 años.
“Somos una conferencia pequeña, pero sabemos que este es un momento crucial para el futuro del metodismo”, dijo Topalski. “Tenemos buenos amigos aquí en Europa, en África, en Filipinas y en Estados Unidos que comparten nuestro amor por la fe cristiana que nos transmitieron nuestros antepasados. Decidimos que queremos formar parte de esta iglesia global enraizada en nuestras ricas tradiciones metodistas y dedicada a hacer discípulos de Jesucristo que adoren con pasión, amen con extravagancia y den testimonio con audacia.”
