La Iglesia de Inglaterra ha otorgado más de 3 millones de dólares para financiar una serie de medidas destinadas a impulsar la participación de personas sordas, discapacitadas y neurodivergentes en la vida parroquial, desde fomentar las vocaciones al sacerdocio hasta subvenciones para mejorar el acceso a los edificios.
Según los planes para los próximos tres años, los fondos respaldarán proyectos que incluyen eventos vocacionales laicos y ordenados y programas de liderazgo entre personas sordas, discapacitadas y neurodivergentes, y orientación a las iglesias sobre señalización más accesible.
Los planes serán desarrollados y administrados por los Grupos de Trabajo para el Ministerio de Sordos y Discapacidades de la Iglesia de Inglaterra. Los grupos incluyen personas sordas y discapacitadas, así como aquellos cuya neurodivergencia o dificultades de salud mental significan que experimentan marginación y exclusión dentro de la iglesia.