Sin duda, la partida física del Dr. Charles Stanley ha dejado un vacío en quienes lo estimaban realmente pero también ha dejado un legado en miles de personas que fueron llevadas a los pies de Cristo con una de sus ministraciones, uno de ellos es su propio nieto, quien sobrevivió al suicidio en una temporada realmente difícil.
Matthew Brodersen, hijo de Becky Stanley, con 29 años conoció de una forma dura lo que era estar expuesto a la muerte llevado por los vicios y la influencia del mundo pero a la vez fue testigo del amor de Jesús, el cual lo restauró por completo gracias a algo que le dijo su abuelo.
El ejemplo maravilloso del Dr. Stanley ha sido todo para Matt, quien mientras vivía en Los Ángeles estuvo sumergido en el alcohol, drogas y también depresión, incluso gastó todo lo que tenía para satisfacer lo que en ese tiempo él llamó “sus luchas”.
«Hace unos años, mientras vivía en Los Ángeles, estaba luchando contra las drogas, el alcohol y una depresión severa. Gasté todo el dinero de mi herencia», dijo él a Christian Post.
«Era suicida. Llamé a mi mamá y le dije: ‘No estoy bien’. Estaba pensando en suicidarme», agregó.
Fue entonces cuando recibió una sola llamada de su abuelo y de allí sintió como descubría el verdadero sentido de la vida.
«Él dijo: ‘No quiero hablar mucho contigo por teléfono. Solo quiero hacerte una pregunta. ¿Por qué no le das a Jesús otra oportunidad?’», contó.
«No recuerdo exactamente qué sucedió después de eso, pero significó mucho para mí. Empecé a llorar y después de esa llamada telefónica, decidí que no quería morir», añadió.
El que fue en vida un gran impulsor del Evangelio en el mundo con la Primera Iglesia Bautista de Atlanta y con “In Touch Ministries” era para Matt el abuelo “Gips», quien les enseñó a todos a estar firme con la fe sin importar la situación o el lugar.
«Mi abuelo era tan genuino y auténtico. Cada conversación que tuve con él, cada llamada telefónica, eran como pequeños fragmentos de sus sermones, no porque me estuviera predicando, sino porque era quien era», contó del pastor.
“Él era real. Siempre meditando en la Palabra de Dios, siempre leyendo su Biblia, siempre manteniéndose al día con las noticias actuales y pensando en ello en relación con la Biblia», añadió.
En medio de su proceso, el abuelo Gips se mostró incondicional con el amor que le daba a su nieto, tanto que Matthew dijo que sus oraciones –por teléfono- lo mantuvieron con vida.
«Cada vez que estaba deprimido, mi abuelo me llamaba y me daba palabras de aliento y oraba por mí por teléfono. Y luego me llamaba constantemente para ver cómo estaba. Realmente significó mucho para mí. Me mantuvo vivo”, afirmó.
Aun cuando fue su último momento juntos, siempre le aconsejó mantenerse fiel y obediente a lo que Dios quiere hacer, y para su nieto sus consejos son lo que él veía a diario en él.
«Él dijo: ‘Matthew, quiero que siempre recuerdes que lo más importante en la vida es obedecer a Dios y dejarle todas las consecuencias a Él’. Mi abuelo reivindicaba ese lema, es lo que lo hizo tan exitoso», afirmó.
Y aunque no desea liderar una iglesia o ministerio a gran escala como lo hizo su abuelo, Matthew participa de manera activa en la Iglesia Metodista Unida de Highland Park y su único deseo es compartir a Jesús en todo lugar.
El ejemplo de fidelidad, practicidad y enfoque que tenía el Dr. Stanley es como quiere Matthew que recuerden a su abuelo y que otros puedan seguir su ejemplo para llevar esa misma pasión por Jesús a todo lugar.
«Mi abuelo fue muy firme en la predicación sobre cosas prácticas desde un punto de vista bíblico. Hizo cosas asombrosas para iniciar este movimiento del cristianismo y correr la voz por todo el mundo», dijo.
“Creo que la gente se está dando cuenta de que lo que la sociedad moderna nos está imponiendo es repugnante y asqueroso. Creo que hay un movimiento a favor de Cristo y está creciendo”, añadió.
“Mi abuelo tenía mucha pasión y emoción por la Iglesia, tenía mucha pasión por Jesús. Quiero desafiar a la gente: ¿Qué puedes hacer para ser más como él y mantener la Iglesia creciente?», finalizó.