Durante cinco años consecutivos, el diálogo de Talanoa y los servicios interreligiosos han sido un sello distintivo del compromiso basado en la fe en las cumbres climáticas de las Naciones Unidas. El 30 de noviembre, los líderes religiosos se reunieron en la Iglesia de Cristo Jebel Ali en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, para hacer un balance de los progresos actuales, las esperanzas y los llamamientos a la acción en la edición de este año de la Conferencia de las Partes (COP).
El evento tomó como punto de partida una metodología de diálogo originaria de Fiji diseñada para propiciar conversaciones inclusivas, participativas y transparentes, y reunió a socios ecuménicos e interreligiosos de las comunidades cristiana, musulmana, budista y Brahma Kumaris, jóvenes y mayores, laicos y ordenados, todos convocados por el Comité de Enlace Interreligioso con la CMNUCC y copatrocinados por un grupo de organizaciones religiosas, incluida la Federación Luterana Mundial (FLM).
Se espera que la COP28, que se celebrará en la Expo City de Dubái, reúna a más de 70.000 personas de todo el mundo para las negociaciones climáticas, en las que se instará a los gobiernos a acelerar la ambición para hacer frente a la emergencia climática mundial.
Tal y como ha descrito la presidencia de la COP, la conferencia debería proporcionar el primer “balance global” de la historia -una revisión de los compromisos climáticos actuales y cómo están ayudando o no al mundo a cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París de 2015- y acordar una hoja de ruta clara para adoptar medidas que garanticen que los objetivos puedan cumplirse en el plazo requerido.
Delegada de la FLM habla sobre “esperanza para nuestra casa común”
La delegación de la FLM, compuesta este año por más de 60 personas procedentes de 29 iglesias miembros de Asia, Europa, América Latina y el Caribe, África y América del Norte, asiste a la COP tanto en persona como en línea, lo que facilita la plena participación de los jóvenes en la toma de decisiones relacionadas con el cambio climático, lo que incluye permitirles aportar soluciones.
Carine Josiéle Wendland, delegada de la FLM de la Iglesia Evangélica de la Confesión Luterana en Brasil, habló en el panel de apertura de Talanoa, reflexionando sobre las dimensiones intergeneracionales de la emergencia climática y el papel que deben desempeñar las comunidades religiosas para abordar la situación.
“En esta COP28, como jóvenes, hacemos un llamamiento a todos los gobiernos y otras partes interesadas para que hagan todo lo posible para garantizar que los jóvenes estén incluidos en todas las políticas y acciones climáticas. Se deben poner en marcha oportunidades y procesos para desarrollar la capacidad y permitir que los jóvenes participen y contribuyan de manera significativa”, dijo Wendland.
“Hay mucho que hacer en esta COP28 y el tiempo es limitado, pero como organizaciones juveniles y religiosas, también estamos aquí con esperanza, con fe en que todavía podemos cuidar nuestra casa común”, agregó.
De cara a la quincena de negociaciones y al papel que pueden desempeñar las comunidades religiosas, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, habló de la necesidad de pedir “un cambio profundo y rápido de corazón: de una narrativa egocéntrica y antropocéntrica a la comprensión de que todos estamos profundamente interconectados en la red de la vida”.
“En la COP28, necesitamos difundir un evangelio de esperanza y acción”, agregó Pillay.
A medida que el evento llegaba a su fin, Haposan Cornelius Sinaga de la Iglesia Cristiana Protestante Batak (HKBP), delegado de la FLM de la comunidad Batak en el norte de Sumatra, reflexionó sobre las realidades actuales de los pueblos indígenas, una de las diversas áreas de enfoque de las conversaciones de la noche de Talanoa.
“Como joven indígena, espero que los gobiernos, las empresas y las propias iglesias puedan involucrar y respetar el valor de los pueblos indígenas. No estamos siendo escuchados, por lo que necesitamos movilizar a los grupos religiosos, no podemos hacer esto solos. Debemos trabajar juntos”, dijo.
La FLM participa en la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se celebra en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023. Este compromiso es parte del enfoque continuo de la Comunión en el fortalecimiento de la acción climática y la promoción en todos los niveles. Los jóvenes son agentes vitales de cambio y forman una parte importante de la delegación de la FLM en la COP28.
