Algo similar como Asbury se está levantando en varias partes del mundo, esta vez en Filipinas cientos de personas llenaron una playa para bautizarse en lo que se cataloga como “una gran cosecha de almas”.
Dentro del balneario Praia de Vales, en Davao, a mediados del mes de febrero tal multitud llenó toda la playa del lugar en lo que fue un paseo que concluía con el bautismo y la afirmación de su fe en Cristo, el ministerio encargado de toda la actividad dio los detalles con mucha alegría por lo que Dios hizo.
“Cuando el mundo está experimentando malas noticias y pérdidas, glorificamos a Dios porque todavía están sucediendo grandes cosas y lo estamos presenciando aquí en nuestra propia ciudad”, dijo el Movimiento Misionero Internacional Cristo el Sanador (CTHIMM) en su página de Facebook.
Según el testimonio de la iglesia, esta denominación ha visto como inició un avivamiento desde hace una década y el bautismo es parte del mover que no se ha detenido.
“El avivamiento no es cuando una gran multitud de personas se reúne y luego se dispersa cuando termina el programa. Es cuando una obra asombrosa de Dios se convierte en un estilo de vida y no sucede solo una vez, sino muchas veces”, dijo el ministerio en un video de Facebook sobre el bautismo.
“El avivamiento es una forma de vida. ¡Este bautismo masivo en Davao ha estado ocurriendo cada tres meses durante 14 años! ¡Este es un verdadero avivamiento!”, agregó explicando que los bautismos en masa no son obra de los humanos sino que es parte de la manifestación del poder de Dios.
“Dios es el Señor de la cosecha, y por lo tanto estas miles de personas que se bautizan en agua cada tres meses no son obra del hombre. ¡Esta gran cosecha de almas es el avivamiento de Dios! ¡CTHIMM nunca dejará de ganar almas hasta que Davao y el resto de Filipinas se inclinen ante el Señorío y la Realeza de Dios!”, declaró.
En años anteriores, la profeta Cindy Jacobs compartió una palabra de Dios para Filipinas, la cual fue dada en profecía desde 2001, misma que ahora está sucediendo en este momento.
«Me estoy preparando para enfrentarme a la fuerza policial. Quitaré la vergüenza que Satanás ha tratado de poner sobre esta nación», decía parte de la publicación que el ministerio compartió para recordar lo que Dios les prometió en ese entonces.
Con sumo gozo, ahora este ministerio manifiesta que incluso sus mayores perseguidores ahora han conocido el amor de Jesús y reafirmado su fe por medio del bautismo, una señal de que el tiempo que Dios les prometió realmente se cumplió.
“¡Ahora podemos ver el cumplimiento con mayores de policía, capitanes y oficiales rindiéndose a Dios y sometiéndose al bautismo en agua! El avivamiento está aquí”, finalizaron.