Felipe Melo, el futbolista, demostró que posee habilidades tanto en el campo de fútbol como en el ámbito misionero. Actualmente jugando en Fluminense, dedicó parte de su tiempo para compartir el amor de Jesucristo con otras personas, uniendo fuerzas con otros evangélicos en una campaña evangelística en Teresina, Piauí.
El propio jugador compartió esta información a través de sus redes sociales. Junto al pastor Carlos Ribas y otros colaboradores, participó en una campaña organizada por el grupo Jóvenes Com Uma Missão, o «JUCUM».
“Proclamación de Cristo en las calles de Teresina-PI y para concluir, un bendito y rico servicio del Espíritu Santo”, comentó.
“Ha sido tremendo. Realmente vemos que merece la pena salir de nuestra zona de confort y visitar lugares como este. En medio de todo, entendemos que somos bendecidos por Dios y muchas veces nos quejamos de que tenemos el estómago lleno”, añadió.
El deportista se trasladó a zonas rurales para predicar, y encontró personas sedientas de recibir un mensaje de esperanza, pero algunos mostraron resistencia, como fue el caso de una mujer que había perdido a su madre y por ello se encontraba resentida.
“En la última casa fue muy interesante porque la señora era muy resistente. Ella dijo: ‘No quiero oración, si voy a ser creyente no la quiero’. Y entonces Felipe y Michel empezaron a hablar y ella se puso a llorar diciendo que estaba muy triste porque su mamá había muerto y tenía mucho dolor”, contó el pastor.
Sin embargo, después de una conversación, para la gloria de Dios, tanto ella como su esposo decidieron entregar su vida a Cristo.
Durante varios días de acción misionera, Felipe Melo también utilizó su propio testimonio para inspirar a los deportistas locales.
En un mundo que atraviesa tantas dificultades, son cada vez más los valientes que despiertan para llevar esperanza y amor a través del mensaje de salvación en lugares no alcanzados, ejemplo de ello son las distintas personalidades que dejan su fama y reconocimiento para realizar esta digna labor para el cielo.