Iniciando el 8 de febrero en lo que parecía ser un servicio común, se convirtió en el lugar donde la presencia de Dios todavía está haciendo algo extraordinario, prueba de ello es el de una pareja que acudió a Asbury para adorar a Dios a pesar de sus enfermedades.
David Bennett y Twilla visitaron Asbury para «sentir la presencia de Dios» dentro de tal avivamiento que ha llamado la atención de miles, pero en camino al lugar, el hombre oró para que el Señor le sanara de una dolencia crónica que había estado sufriendo por varios años.
Dentro del auditorio, el ambiente era simplemente la presencia de Dios, por lo que la hora que habían planeado estar allí se convirtió en tres horas de adoración única.
El ambiente, descrito por David, era algo que no requiere la atención nada más que a Dios mismo, puesto que nadie estaba enfocado en otra cosa que su propia forma de adorar a Dios, tanto adentro del auditorio como afuera del lugar para entrar.
Luego de esas horas de adoración única a Dios, David llegó a su casa y se dió cuenta de algo importante, el dolor crónico por el que periódicamente tenía que ir al médico para tratarlo desapareció.
Allí supo que esa noche en Wilmore mientras adoraba a Dios, el Señor en su bondad y amor le sanó de sus dolencias.
“Cuando me hicieron el examen, me miraron y me dijeron: ‘No sé qué pasó, pero tu problema de salud se fue’. Así que Dios sanó este cuerpo mío en la pausa de la adoración en Wilmore esa noche”, dijo a través de Facebook.
Además de David y Twilla, otros más han tenido experiencias sobrenaturales dentro de Asbury por medio de la presencia de Dios.
Uno de los estudiantes de intercambio, proveniente de Brasil, pudo ver un milagro financiero cuando testificó lo fiel que ha sido Dios cuando ha tenido que atravesar dificultades de dinero para tener dónde vivir, alimentos y para la ropa también, lo que provocó que la audiencia fuera hasta el altar a sembrarle dinero para sus gastos como una muestra de que todos juntos son una familia grande de la fe en Dios, sin duda algo que ha cambiado corazones.
Actualmente, este avivamiento se ha extendido a universidades y colegios de secundaria, quienes han salido a predicar el Evangelio para transformar a una nación entera, mostrando que más que a un solo lugar, esta manifestación del poder del Señor le pertenece únicamente al Creador de los cielos y la tierra.