Claves:
- La Revda. Marita Y. Harrell de 57 años y pastora metodista unida en Atlanta, fue apuñalada el 18 de mayo o antes, dijo la policía.
- La policía arrestó a un sospechoso y obtuvo órdenes de arresto por asesinato e incendio premeditado. Una estación de televisión local citó a los investigadores diciendo que Harrell había estado tratando de guiar y aconsejar al sospechoso.
- Harrell había sido recientemente pastora de Conexiones en la Iglesia Metodista Unida Metropolitana en Atlanta.
Muchos están de luto por la Revda. Marita Y. Harrell de 57 años y pastora metodista unida en Atlanta, quien fue apuñalada a principios de esta semana.
La policía del condado de DeKalb, parte del área metropolitana de Atlanta, emitió un comunicado el 20 de mayo diciendo que arrestaron a Christopher Griggs, de 27 años, y obtuvieron órdenes de arresto en su contra por asesinato e incendio premeditado. Griggs está detenido en la cárcel del condado de DeKalb. La declaración dice que Griggs apuñaló a Harrell en su residencia en el condado de Dekalb el 18 de mayo o antes, luego la transportó en un vehículo a otro lugar, donde finalmente fue descubierta.
Una estación de televisión local citó a los investigadores diciendo que Harrell había estado tratando de guiar y aconsejar al sospechoso.
La Obispa Sue Haupert-Johnson de la Conferencia Anual del Norte de Georgia, emitió una declaración el 20 de mayo:
“Tengo el corazón roto desde que me informaron de la muerte de la Revda. Marita Harrell. Es un golpe para nuestra familia del clero, especialmente porque parece que ella murió a manos de alguien a quien estaba ayudando. Marita fue una amiga y una luz brillante entre nosotros/as. Oro por su familia, su iglesia y quienes la amaban. Estoy agradecida de que el Señor que ella representó tan bien estuvo con ella en todas las cosas y la acompañó a su hogar eterno. Que su Espíritu nos consuele a quienes quedamos”.
Haupert-Johnson dijo que la Conferencia Anual del Norte de Georgia se enfocaría en ofrecer atención y apoyo a la familia y la congregación de Harrell, así como a sus colegas del clero: “En los próximos días, compartiremos recursos adicionales de duelo y trauma, así como formas de celebrar la vida de Marita. Señor, en tu misericordia, escucha nuestras oraciones”.
Harrell se había desempeñado recientemente como pastora de Conexiones en la Iglesia Metodista Unida (IMU) Metropolitana en Atlanta, que publicó en Facebook sobre la muerte de Harrell: “Asegúrense de mantenerse unos/as a otros/as y especialmente a su familia y amigos/as en sus oraciones durante esta tragedia. ¡Difunde bondad en su memoria!”
Harrell fue una metodista de toda la vida, nacida en Chicago, se mudó a Atlanta hace más de 30 años y completó una licenciatura en la Universidad de Emory, según la biografía de la página web de su iglesia.
Antes de ingresar al ministerio, trabajó durante 22 años en el Atlanta Journal-Constitution, como gerente del centro de llamadas en el departamento de publicidad y fue facilitadora de capacitación en diversidad. El periódico estuvo entre los medios de comunicación que cubrieron su asesinato.
Obtuvo su Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología Candler de Emory en 2014, y la licencia para predicar en La Iglesia Metodista Unida en 2015. Los registros de la conferencia muestran que se convirtió en anciana provisional. Antes de llegar a Conexiones en la IMU Metropolitana, Harrell sirvió en la IMU de Rivertown, el Hogar Infantil Metodista Unido y la IMUNewman Chapel.
Su biografía la describe como casada con Antonio Harrell por más de 27 años y como la “orgullosa madre de dos hijas” Marae y Alyse. Entre los quienes expresaron su angustia por el asesinato de Harrell estaba el Rev. Christopher Szarke, quien se convirtió en su amigo cuando eran estudiantes en Candler.
Dijo que nunca conoció a su familia, pero que sentía que los conocía porque Harrell hablaba de ellos con tanta frecuencia y con tanto cariño; también la recuerda como una estudiante seria: “Estaba muy comprometida con sus clases, siempre queriendo aprender la verdad más profunda y escuchar puntos de vista más allá de los suyos. Fue una mujer de inmensa compasión” dijo Szarke, un sacerdote episcopal que presta servicios en la Iglesia Episcopal San Jaime en Midvale, Utah.
