Tres meses después del comienzo de la guerra de Gaza, la situación es “devastadora”, dice Sieglinde Weinbrenner, representante de la FLM en Jerusalén. Los pacientes con cáncer no han podido acceder a un tratamiento que les salva la vida en el Hospital Augusta Victoria (AVH) de la Federación Luterana Mundial (FLM) en Jerusalén Este. La guerra sigue impidiendo que los pacientes y el personal de Gaza y Cisjordania accedan al hospital.
Tratamientos perdidos y cancelados
“Aquí en Jerusalén la situación es tranquila pero muy tensa”, dice Weinbrenner. La Ciudad Vieja está desprovista de turistas y peregrinos que suelen frecuentar las calles en esta época del año. La situación es diferente en Cisjordania, donde hay un aumento de la violencia. “Desde el comienzo de la guerra, no hemos podido poner en marcha los programas de extensión comunitaria, sobre todo la clínica móvil de mamografías y la clínica móvil de diabetes, en zonas marginadas de Cisjordania”.
Debido al aumento de la violencia en Cisjordania, la FLM ha estado utilizando autobuses para llevar al personal esencial al hospital, pero a menudo se retrasan mucho en los puestos de control. Alrededor del 30% de los pacientes de Cisjordania no han podido acudir a sus citas de quimioterapia, radiación o hemodiálisis. “Cientos de sesiones de tratamiento para pacientes de Cisjordania han sido canceladas en los últimos tres meses”, dice Weinbrenner. “Debido a los puestos de control, los viajes que solían durar 30 minutos ahora tardan más de dos horas”.
El hospital sigue acogiendo y apoyando a los pacientes de Gaza que llegaron a AVH antes de la guerra, pero el personal del hospital está muy preocupado por los pacientes que se encuentran actualmente en Gaza. No han podido ponerse en contacto con muchos de ellos. “No sabemos si todavía están vivos”, dice Weinbrenner.
“Durante semanas, hemos estado tratando de incluir a 28 niños con cáncer en la lista de evacuación”, agrega Weinbrenner. Hasta ahora, esto ha sido imposible y AVH no ha podido llevar medicamentos que salvan vidas a sus pacientes en Gaza.
Necesidad de acceso humanitario
En este momento, la infraestructura médica en Gaza apenas funciona, dice Weinbrenner. La FLM coopera con el Hospital Anglicano Al Ahli para el diagnóstico temprano del cáncer. Ha habido varios ataques contra el hospital, el más reciente el 18 de diciembre, agrega Weinbrenner. “Un miembro del personal de la FLM, padre de tres hijos, fue asesinado. Otros empleados del hospital, incluidos médicos y enfermeras, fueron arrestados”.
El hospital Al Ahli ha sufrido graves daños. La última información que recibió Weinbrenner fue que ocho médicos y enfermeras se quedaron para atender a los pacientes que no pueden salir.
Necesitamos un alto el fuego, necesitamos ayuda para entrar en Gaza, tenemos que ser capaces de tratar a nuestros pacientes.
Sieglinde WEINBRENNER, Representante de la FLM en Jerusalén
Solo tres hospitales cuentan con personal en el norte de Gaza, dice. “Realizan cirugías de emergencia, pero no hay equipo. Es más como vendar heridas”, dice Weinbrenner. Los hospitales están tratando de trasladar a los heridos graves al sur de la Franja de Gaza. “Esto requiere una gran coordinación con las partes en conflicto. No puedo decir qué tan bien funciona esto”. Weinbrenner añade que apenas hay conexión telefónica e Internet en Gaza, lo que hace muy difícil obtener información fiable de la zona de guerra.
La representante de la FLM subraya la necesidad de un corredor humanitario para llevar ayuda a los civiles y a los heridos: “Necesitamos un alto el fuego, necesitamos ayuda para entrar en Gaza, tenemos que ser capaces de tratar a nuestros pacientes. Necesitamos una solución permanente que permita a israelíes y palestinos vivir en paz y dignidad”.
En una declaración del 15 de enero, la FLM reiteró su llamamiento a un alto el fuego y al acceso humanitario en Gaza: “El coste humano de esta guerra es insoportable y la situación humanitaria sigue deteriorándose. El impacto de los combates en las personas y las infraestructuras, incluidos los hogares, los hospitales, las escuelas, las carreteras, los lugares de culto y otras instalaciones públicas, es asombroso”.
