Un pastor en India denunció las acciones de la policía local, ya que fue detenido injustamente, golpeado brutalmente y expulsado no solo de su ministerio sino de su hogar también.
Open Doors, la organización que se encarga de monitorear la persecución cristiana mundial, compartió la historia del pastor Shekhar, quien fue confrontado por la policía por haber realizado una reunión de ayuno y oración por los enfermos.
“Mientras orábamos, llegaron policías. Detuvieron la reunión y empezaron a amenazarnos.Fue en este momento que me di cuenta de que nuestro tiempo de persecución había llegado”, dijo el pastor a Open Doors USA.
Contó que la policía tomó su Biblia y las de otros que le acompañaban en la reunión, y les ordenaron a ir a la estación local; al estar allá el pastor y los demás creyentes fueron golpeados y torturados.
El pastor contó que en el ataque recibió los peores golpes y terminó con los tímpanos reventados, pero dijo que siempre estuvo confiado de que Dios estaba ahí con él.
“Me asusté cuando la gente me torturaba, golpeaba y maltrataba. Pero en medio de eso, recordé las promesas de Dios: Él ha prometido no dejarnos huérfanos, sino que nos guardará y nos sustentará”, testificó.
Al ser liberado recibió la amenaza de que sería nuevamente arrestado si no abandonaba la ciudad; asimismo intimidaron a su arrendador y así obligaron al pastor y su familia a huir.
Además de perder su hogar, tuvo que dejar atrás también a su congregación; la familia aún sufre por todo lo vivido con la policía y la intolerancia cristiana.
Pero la fe del pastor Shekhar no se detiene aun recibiendo las peores amenazas y los peores maltratos, afirma que Dios le dió un llamado y hará todo lo necesario para cumplirlo.
“Seguiré sirviendo a Dios hasta mi último aliento, incluso en la felicidad o la tristeza, incluso si tengo que sufrir mucho o poco, incluso si tengo que dar mi vida por Dios. No puedo dejar de servir a Dios. No puedo vivir sin servir a Dios, porque le he entregado toda mi vida”, aseguró.
La India está en el puesto n° 10 de los países que más persigue la fe cristiana debido a las radicales y extremistas creencias nacionales como el budismo y el islam, según Open Doors.