Después de dos años sin encuentros presenciales, el Departamento de Culto al Niño del Sínodo del Río Paraná de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB) promovió los días 30 y 31 de julio, una nueva edición del Seminario de Formación para el trabajo con niños. El encuentro, esperado con mucha alegría y expectación, reunió a 49 líderes del culto infantil, en la casas de retiros de Cascavel, al sur de Brasil. El tema del seminario fue: “La palabra cantada”, dirigido por la mucisista Loreni Pottratz Schwambach, que presentó cuatro nuevas canciones: “Jesús, mi querido amigo”; “Ven a orar”, escrita especialmente para el encuentro; “Jesús, ven a morar conmigo” y “Te amo, Jesús me ama”. Además de éstas, se compartieron 16 canciones más con los participantes. Todas las canciones fueron grabadas en un estudio y pensadas en el tono adecuado y accesible para ser cantadas con los niños.
Además del contenido de las canciones, Loreni utilizó dinámicas instrumentales, con recursos sencillos, pero que pueden servir como instrumentos. La mucisista demostró que los materiales accesibles y que suelen encontrarse en las salas del culto infatil, como pañuelos de colores, latas, ollas y cucharas, pueden hacer que las canciones sean más animadas y cautivadoras. Cada detalle era esencial para comprender que la alabanza es una parte fundamental de la adoración de los niños y las niñas. La asesora teológica del Departamento de Culto Infantil y una de los organizadores del evento, pastora Nádia C. Engler Becker, dice que el tema se eligió para llenar una importante laguna percibida en una investigación sobre el culto a los niños en las parroquias del sínodo: la alabanza durante las reuniones. Con la formación, los guías fueron motivados a promover la enseñanza de la Palabra también a través de la música. Esto debe estar relacionado con la Palabra y con una historia dinámica, con gestos, coreografía y mucha creatividad.
Todas las canciones presentadas estaban relacionadas con pasajes bíblicos. Durante el seminario se trabajó la teoría y la práctica. El concepto de adoración se desarrolló a partir del versículo 1 Samuel 15.22, destacando que la verdadera adoración es la obediencia a Dios y la alabanza es una de las partes de la adoración. El tema del año de la IECLB “Amar a Dios y a las personas” también se abordó durante la formación. La pastora Nádia destacó que la reunión fue contagiosa. Unió la teoría y la práctica, permitió la comunión, el intercambio y la experiencia. “El seminario superó todas las expectativas. Estuvo marcado por el entusiasmo con la Palabra, con la música y con la dinámica. Fue animado, vibrante y muy creativo. El mensaje que quedó es que es posible guiar a los niños en la alabanza y la adoración a Dios con pocos recursos, pero el corazón debe estar lleno de amor”, resume Nádia.
La ministra también destacó la importancia de animar a los mentores, que no deben subestimar su papel como evangelizadores de los niños y niñas. “Hay que ser conscientes de que muchos niños conocerán el Evangelio a través de ellos. Y, conscientes de ello, aceptar esta llamada con amor y profunda responsabilidad. Además de la fe, la oración y el trabajo”, subraya.
