La Iglesia Evangélica Luterana en el Norte de Alemania (Nordkirche) ha establecido una política y un sistema de votación para garantizar la paridad de género y la participación de los jóvenes en el sínodo de la iglesia, su máximo órgano de gobierno.
En la reunión del 23 al 25 de febrero, los miembros del sínodo decidieron la paridad de género vinculante y una cuota obligatoria para los miembros jóvenes. En el futuro, al menos uno de cada diez miembros del sínodo de la iglesia tendrá entre 18 y 27 años de edad.
“Estoy orgullosa de que el sínodo haya dado este paso por unanimidad”, dijo la presidenta del Sínodo, Ulrike Hillmann, y agregó que esto no debe darse por sentado. “Muchas instituciones, empresas y organizaciones aún no han logrado la igualdad de género y, por lo tanto, la igualdad de oportunidades”.
“Es un mandato genuinamente cristiano promover la igualdad de género de grupos o personas subrepresentadas para lograr la participación e implicación más justa posible de todos sus miembros en la formación de la voluntad de la iglesia”, afirma el liderazgo de la iglesia.
Actualmente, el sínodo (156 escaños) comprende 55 por ciento de hombres y 43 por ciento de mujeres, con tres escaños vacantes. La nueva ley electoral se implementará por primera vez en 2024 cuando se elija el próximo sínodo.
Un compromiso para garantizar la igualdad
La nueva ley electoral también tiene por objeto garantizar el mismo número de hombres y mujeres en los comités. Por lo tanto, el objetivo es que tantas mujeres como hombres se presenten a las elecciones. Lo mismo se aplica al nombrar a los miembros de los comités existentes: se debe prestar atención al equilibrio de la representación de género.
“Para producir un resultado electoral de conformidad con los principios de paridad en el sentido de igualdad de resultados, los principios de una elección libre e igualitaria serán secundarios y favorecerán el interés de la iglesia en promover activamente grupos previamente desfavorecidos”, dice la propuesta del liderazgo de la iglesia a esta decisión.
En la práctica, el mismo número de mujeres que de hombres tendrá que presentarse a las elecciones. Cuando se cuenten los votos, la persona que haya obtenido el mayor número de votos en las respectivas listas de hombres y mujeres se considerará alternativamente como elegida en cada caso.
“La decisión tomada por Nordkirche es un fuerte testimonio del compromiso de nuestra iglesia miembro con la justicia de género y la justicia intergeneracional como un acto de fe”, dijo la Reverenda Dra. Marcia Blasi, Ejecutiva del Programa de Justicia de Género y Empoderamiento de las Mujeres de la FLM en la Federación Luterana Mundial (FLM). “Y llega en el año en que celebramos diez años de la aprobación de la Política de Justicia de Género de la FLM“.