John Piper, destacado autor cristiano, maestro de la Biblia y predicador está realizando un estudio con el que está alentando a la población cristiana a actuar mediante el comportamiento descrito en el Nuevo Testamento por medio del «beso santo».
Según sus nuevos estudios publicados en YouTube, Piper dijo que los cristianos no deberían descartar la idea de que pudieran darle a sus hermanos en Cristo «un beso santo», como lo ordena lo escrito en el Nuevo Testamento.
Según el predicador, los cristianos aún deberían saludarse con un beso sagrado según lo que dice 1 Tesalonicenses 5:23-28, que ordena «Saludad a todo el pueblo de Dios con ósculo santo»; está sería la quinta parte de este importante estudio desarrollado por el autor.
Explicó que el mandato no estaba restringido solo para Tesalónica, ya que se puede encontrar en otras partes del Nuevo Testamento, durante las epístolas escritas a las iglesias de otras ciudades.
Piper dijo que el mandamiento del beso sagrado es «una muestra de que debe haber un afecto familiar en la iglesia con expresiones apropiadas y externas de ese elemento».
«Eso es al menos lo que significa un ‘beso’. Y la palabra ‘santo’ significa que no sea un beso romántico. No dejes que haya ningún elemento sexual en él», aseguró.
Recalcó además que ese pasaje bíblico expresa claramente que la inmoralidad sexual no debe estar presente, ordenando a qué cada uno de las personas pueda tener dominio propio de su cuerpo y actuar de una manera santa y honorable.
«Está tan claro como el día que poner ‘sagrado’ aquí delante de este beso descarta todo indicio de manipulación, avance sexual o encendido romántico. No es así, es cariño familiar”, indicó.
«Por tanto, quiero que los hombres en todo lugar oren, levantando manos santas, sin ira ni disputas», dijo señalando un verso del libro de Timoteo.
«¿Significa eso que la única forma correcta de orar para los hombres es con las manos en el aire? Lo dudo. Creo que significa que era una práctica muy común, y Pablo quería decir, ‘siempre que esas manos estén en el aire en oración, que sean manos santas’», explicó.
“Si van a levantar sus manos, levanten manos santas. Vengan a Dios con manos limpias”, agregó enfáticamente.
El predicador dijo que los creyentes deben estar claros sobre este besos en el cual solo debe haber cariño fraternal y santidad también.
«Esto no se puede dividir en un comando cuantitativo o regulable. Este es un mandato para experimentar y mostrar afecto familiar el uno al otro. Y besarse es una forma importante de hacerlo», expresó.
Dijo también que es necesario que aquellos que no crecieron en un ambiente familiar afectivo, puedan «crecer».
«¿Cuándo fue la última vez que besaste a alguien de una manera no sexual, sagrada y afectuosa como un hermano? Y puedes decir ‘¡nunca! No he hecho eso en 20 años’. Probablemente eso no sea bueno», dijo.
Incluso se puso a si mismo como ejemplo cuando ha visitado familiares y otras personas, además de un amigo en su lecho de muerte en el hospital.
«Todos crecemos en cómo se vería esto, y dudo que debamos descartar esa palabra y decir, ‘oh, en serio, es solo un abrazo’. Cuando te despides de las personas de una manera decisiva a largo plazo, dales un beso en la mejilla, míralos a los ojos y di: ‘Te amo. Eres un amigo y hermano precioso, precioso para mí«, finalizó.