El pasado domingo una iglesia en Siria fue atacada por drones de grupos terroristas que bombardearon la congregación mientras realizaban un culto; varios cristianos resultaron heridos y uno murió a causa del hecho violento.
La agencia de noticias SANA informó que un grupo afiliado a al-Qaeda llamado Hayat Tahir al-Sham de origen turco está señalado y confirmado como los responsables del ataque, los mismos han aprendido la producción de varios tipos de explosivos que pueden alcanzar objetivos distantes y que tienen la capacidad de ser controlados de forma remota.
Los medios locales y nacionales suponen que los ataques provienen desde la región de Idlib, ubicada al noreste de Siria.
El hecho ocurrió mientras la iglesia ortodoxa griega celebraba su servicio de consagración, ésta queda en la ciudad de Suqaylabiya, una de las regiones centrales de Siria.
También se conoce que las personas que estaban en el lugar eran cristianos sirios locales, y que además de ellos también había funcionarios del gobierno presentes en la iglesia durante el ataque.
Las personas que resultaron heridas durante el hecho, cinco de ellas, solo presentaron lesiones superficiales y la sexta persona fue hospitalizada para recibir atención médica; otro si murió durante la explosión.
Testigos locales a la iglesia dicen que la explosión no golpeó la pared de la estructura central de la iglesia y que tampoco la construcción fue dañada.
Este edificio es inspirado en la iglesia bizantina de Santa Sofía, ubicada en Turquía; la comunidad adyacente está compuesta de cristianos ortodoxos, quienes son aproximadamente unos 17.000 habitantes.
Tal proyecto de replicar a menor escala a Santa Sofía fue para retomar el significado cristiano de la iglesia debido al cierre de la original, que fue convertida en un museo y centro de oración para los musulmanes.
Durante el mes de Mayo el pueblo que tiene mayor cantidad de cristianos también fue atacado con bombas, la organización Puertas Abiertas testificó que en ese lugar y país casi todos los días hay ataques con bombas o tiroteos.
Actualmente Siria tiene el puesto nº 15 en la Lista Mundial de Persecución hecha por Open Doors, en donde se monitorea la intolerancia religiosa sufrida por los cristianos en el mundo.