En momentos de grandes persecuciones por causa de la fe en Cristo, hay corazones que han elegido gozarse por la tribulación sabiendo que el Señor tiene un galardón para todos aquellos que proclaman su nombre sin importar las consecuencias, como es el caso de la siguiente pareja.
El pastor Yang Xibo y su esposa, Wang Xiaofei, quienes son líderes de la Iglesia Xunsiding, la iglesia doméstica más grande de Xiamen y reconocida por su larga historia, han sido sujetos de una multa duplicada por las autoridades chinas. Ahora, la multa total a la que se enfrentan asciende a 400.000 yuanes (alrededor de 55.100 dólares), debido a la organización de actividades religiosas.
La semana pasada, las autoridades chinas implementaron acciones para aplicar esta sanción más rigurosa, según información proporcionada por ChinaAid, una organización con sede en Estados Unidos que registra los casos de persecución religiosa en China y brinda apoyo a los prisioneros de conciencia chinos.
La pareja ha estado peleando contra la multa desde el 2021 y ha comunicado en las plataformas digitales su rechazo a realizar el pago.
“Gracias a Dios por permitirnos tener parte en su aflicción, y sobre todo gracias porque en la Tierra no tenemos bienes para la corte- implementación forzada, que definitivamente es una gran gracia de Dios”, dijeron.
Esta significativa penalización sigue una historia de opresión por parte del gobierno. En un principio, la Iglesia Xunsiding fue prohibida y sancionada con una multa de 25.000 yuanes (equivalentes a aproximadamente $3.400) el 19 de mayo de 2019.
Durante un mes, las autoridades enviaron a la policía para cercar la iglesia, manteniendo una vigilancia constante sobre sus miembros.
Después de estos actos, la iglesia empezó a buscar lugares de encuentro que variaban con regularidad para evitar nuevas redadas y prohibiciones. No obstante, las autoridades persistieron en sus esfuerzos por desmantelar la iglesia, dañando bienes privados y forzando a los feligreses a enviar a sus hijos a instituciones educativas públicas.
Según informes, la persecución del pastor Yang y su esposa por parte de las autoridades forma parte de un esfuerzo más amplio para reprimir las iglesias no registradas. El gobierno chino solo reconoce a cinco grupos religiosos, lo que deja a los cristianos que pertenecen a iglesias no registradas expuestos a fuertes sanciones y multas.
El pastor Yang, descendiente de una larga línea de pastores, junto con su esposa, está siguiendo los mismos pasos que sus familiares. Estos últimos fueron encarcelados debido a su negativa a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías, una institución religiosa aprobada por el gobierno. Aunque fueron liberados posteriormente, retomaron su labor pastoral.
Antes del 20º Congreso del Partido Comunista Chino en 2022, se ha observado un aumento en la persecución de iglesias y cristianos por parte del partido. Se han presentado cargos de «fraude» contra pastores y líderes de iglesias domésticas, incluyendo actividades eclesiásticas tradicionales como el diezmo y las ofrendas, que ahora se consideran ilegales.
Según un informe de ChinaAid, las autoridades están utilizando las «Medidas para la gestión financiera de los lugares de actividad religiosa», actualizadas en junio pasado, como herramientas para acusar a las iglesias domésticas. Además, se ha observado un cambio estratégico en la política del gobierno para alinearse más estrechamente con Xi Jinping desde el 20º Congreso Nacional del Partido, con el objetivo de controlar más a la iglesia aprobada por el estado.
“Su objetivo no es solo crear una iglesia ‘amistosa con los socialistas’; esperan borrarlo. La comunidad internacional necesita conocer estas tendencias y desarrollos a medida que China continúa ascendiendo en el escenario global”, expresó el presidente y fundador de ChinaAid, Bob Fu, evidentemente preocupado por la situación.
El gobierno chino ha impuesto restricciones en línea sobre contenido religioso, afectando la libertad de los cristianos en Internet. Con las nuevas medidas, se ha incrementado la censura en línea para eliminar el cristianismo del ciberespacio. El Partido Comunista Chino sigue comprometido con la sinización religiosa, como se ha visto en el Congreso donde grupos religiosos estatales han elogiado a Xi. Esto muestra cómo este proceso está cambiando constantemente.
“El endurecimiento de las restricciones y el aumento de la vigilancia están poniendo a los cristianos en China bajo una presión cada vez mayor, ya que el Partido Comunista busca limitar todas las amenazas a su poder”, destacó Open Doors.
