La historia de las jóvenes transformadas por el poder del Evangelio sirve de inspiración para quienes buscan la salvación en Jesús.
El evangelista Clement van Engel estaba ministrando el Evangelio en una cafetería en Zaandam, Holanda, cuando fue guiado por el Espíritu Santo a dos mujeres jóvenes que escucharon su predicación durante casi tres horas. Las jóvenes se identificaron como primas y consumían drogas blandas. Clemente y su amigo oraron por ellos y los dos decidieron dar su vida a Jesús y fueron bautizados en el patio trasero por el evangelista.
Según Clemente, las jóvenes eran las únicas que escuchaban su predicación en la cafetería y poco después evangelizó a otro joven que también fue bautizado en el mismo lugar. El evangelista explicó que estudiar la Biblia antes del bautismo no es una condición para ser bautizado, citando el texto bíblico en Mateo 28:19 que manda bautizar y enseñar las cosas que Jesús mandó.
Revival, una organización evangélica, compartió la historia de vidas cambiadas por el poder del Evangelio en Zaandam. El evangelista Clement cree que el Espíritu Santo lo guió a las mujeres jóvenes para salvarlas y bautizarlas.
“Salí a la calle con un hermano en el centro de Zaandam. En un momento, el Espíritu Santo me llevó a un callejón que se cruza con una cafetería en una calle sin salida. Le dije la buena nueva a la gente que iba al café”, relató el evangelista.
La historia de las jóvenes transformadas por el poder del Evangelio sirve de inspiración para quienes buscan la salvación en Jesús. A través de la predicación y el ministerio, Clement vio vidas cambiadas y entregadas a Jesús. El evangelista cree que la salvación está al alcance de todos y que el bautismo es una forma de sellar el compromiso con Jesús.