Un joven cristiano, Marcus Schroeder, se encontró bajo custodia policial después de leer pacíficamente versículos de las Escrituras en un altavoz afuera de el evento «Orgullo en el parque» en Watertown, Wisconsin.
Organizado como «entretenimiento familiar» por la ciudad de Watertown, el evento contó con un espectáculo de drag queen frente a niños a quienes se animó a dar dinero a bailarines en lencería. Preocupado por la sexualización de los menores, Schroeder y otros miembros de la Iglesia Cristiana Mercy Seat salieron a la acera pública fuera del evento para predicar el evangelio.
Schroeder citó Gálatas, enfatizando la importancia de amar al prójimo, y los policías se le acercaron e intentaron apoderarse del micrófono. La situación se intensificó y condujo a su arresto por cargos de uso ilegal de amplificación de sonido y resistencia al arresto. Otros cristianos también fueron arrestados por orar y compartir el evangelio dentro del evento, pero luego fueron liberados con advertencias.
A pesar de enfrentar consecuencias legales, Schroeder se mantiene firme en su compromiso con la libertad de expresión y la difusión del mensaje de Cristo. Dijo: «En realidad, es un honor ser considerado digno de estar con la nube de testigos que nos han precedido y han sido arrestados por el bien de la difusión de Cristo y Su reino».
Sin inmutarse por los arrestos, el grupo cristiano ahora planea actuar con «más audacia». Schroeder afirmó que más personas están reconociendo la gravedad de la situación y están siendo motivadas para tomar acción.
Las reacciones en las redes sociales al video viral del arresto de Schroeder han instado al grupo cristiano a considerar acciones legales contra la ciudad y los oficiales que lo arrestaron. Damon Atkins, quien enfrentó un arresto similar en un evento del orgullo en Pensilvania, ya demandó a los funcionarios por violar sus derechos de la Primera y la Cuarta Enmienda.
En medio de la controversia que rodea el evento, vale la pena señalar que los cristianos de la iglesia Mercy Seat se distancian de un grupo de neonazis que también interrumpieron el evento del Orgullo con banderas con esvástica e insultos homofóbicos. Si bien el grupo cristiano no tiene ninguna afiliación con los neonazis, mantienen su compromiso inquebrantable de difundir el evangelio y defender la verdad, incluso frente a la adversidad.
A pesar de que el evento atrajo la atención nacional por la disrupción neonazi, el enfoque permanece en la búsqueda de la libertad de expresión de los cristianos y sus esfuerzos por compartir sus creencias mientras se oponen pacíficamente a lo que perciben como elementos dañinos del evento «Pride in the Park».
Los funcionarios de Watertown no han respondido a las solicitudes de comentarios sobre los arrestos y sobre el tema de la exposición de los niños a contenido explícito en el evento.
