Eritrea.- A principios de este mes, la policía de Eritrea allanó a un grupo de estudiantes universitarios cristianos que se habían reunido para adorar y grabar videoclips para las redes sociales.
Release International informó que 103 cristianos, en su mayoría estudiantes, fueron arrestados en la represión. El allanamiento tuvo lugar en la capital, Asmara, y los detenidos fueron trasladados a la prisión de Mai Serwa.
Ahora hay más de 500 prisioneros cristianos detenidos indefinidamente sin juicio en Eritrea. La prisión a la que fueron llevados los estudiantes, Mai Serwa, es conocida por sus duras condiciones, hacinamiento y mal trato a los reclusos. Muchos presos allí fueron encarcelados por razones políticas.
Conocido como el peor violador gubernamental de la libertad religiosa en África, Eritrea ha operado durante mucho tiempo como un estado paria por su flagrante desprecio por los derechos humanos. Aunque ocasionalmente libera a los presos de conciencia, se sabe que mantiene a muchos cristianos y otras minorías religiosas en condiciones pésimas. Los supervivientes de varios campos de prisioneros de Eritrea denuncian los peores abusos imaginables, incluidas torturas graves y alojamientos extremadamente inhumanos.
En 2021, la Unión Europea sancionó a Eritrea por sus “graves violaciones de derechos humanos, en particular detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas de personas y torturas cometidas por sus agentes”.
Eritrea tiene un historial bien documentado de trato inhumano a sus prisioneros y de someter a las minorías religiosas a un trato particularmente duro. Estados Unidos no se unió a la UE en sus sanciones a Eritrea de acuerdo con su política de años de conciliación en lugar de confrontación, aunque designó a Eritrea como un país de especial preocupación por violaciones particularmente graves de la libertad religiosa en un anuncio de noviembre de 2021.
