Maria Immonen, directora del departamento de Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial (FLM), fue galardonada con un doctorado honorario por la Universidad de Helsinki en su Finlandia natal el 9 de junio en reconocimiento a su larga carrera en ayuda internacional al servicio de personas en países de todo el mundo.
Al nominar a Immonen para este honor académico, el comité de selección señaló que ella es la primera mujer en ocupar el cargo de liderar el “extenso trabajo humanitario y de desarrollo de la FLM, centrado en los más vulnerables y en la responsabilidad global”.
Immonen, que tiene una maestría en artes de la universidad, fue una de las ocho mujeres y hombres galardonados con los doctorados honorarios que se presentan “sobre la base de méritos sociales y humanitarios”. Otros destinatarios de los títulos honoris causa 2023 incluyen al ex presidente de la FLM y obispo emérito Munib Younan, así como a la joven activista climática sueca Greta Thunberg.
En nombre de todas nuestras iglesias miembros y programas nacionales, agradezco a María por su dedicación y servicio a los más necesitados.
LWF General Secretary Rev. Dr Anne Burghardt
Anne Burghardt dijo: “Desde 2014, María ha estado liderando el departamento de Servicio Mundial de la FLM, elevando significativamente el perfil de nuestro trabajo para apoyar a las comunidades vulnerables y defender los derechos de cada individuo, independientemente de su estado, etnia, religión o género. En nombre de todas nuestras iglesias miembros y programas nacionales de todo el mundo, le agradezco su dedicación y servicio a los más necesitados”.
En respuesta al anuncio de los premios a principios de este año, Immonen dijo: “Me siento honrado y profundamente conmovido de ser reconocido de esta manera por mi antigua universidad por el trabajo que he realizado a lo largo de mi vida en el campo de los derechos humanos, la asistencia humanitaria y el desarrollo a largo plazo”.
“Lo tomo como un reconocimiento de que el trabajo para promover los derechos humanos de los más marginados en nuestro mundo de hoy, que viven en zonas de conflicto y afectadas por el clima en partes del mundo donde no hay cámaras, es importante para la sociedad finlandesa y los valores que sostenemos y deseamos promover. Un mundo en el que todos los seres humanos sean tratados por igual y cuyos derechos sean reconocidos sin importar dónde se encuentren y en qué circunstancias nazcan”, agregó.
El Servicio Mundial de la FLM es el brazo humanitario y de desarrollo de la FLM. Por mandato de las 149 iglesias luteranas miembros de la comunión, el Servicio Mundial trabaja en 27 países de todo el mundo, sirviendo a 3,2 millones de personas necesitadas.
