La Iglesia anglicana de Burundi, en colaboración con la organización de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), ha llevado a cabo un curso intensivo de capacitación para jóvenes en construcción de paz y cohesión social. Miles de jóvenes en Kibago, Mabanda, Nyanza Lac y Rumonge están realizando actividades sociales para fortalecer la cohesión social entre los miembros de sus comunidades.
El objetivo de la capacitación era ayudar a los jóvenes a abordar problemas relacionados con la inestabilidad social, como la pobreza y el desempleo. Durante las sesiones de capacitación, que se llevaron a cabo una vez a la semana, los jóvenes participaron en debates sobre cómo podrían abordar los problemas en sus comunidades.
Los jóvenes también iniciaron actividades generadoras de ingresos con el propósito de combatir la pobreza y para ello se han otorgado préstamos pensados en ayudar a comenzar tales iniciativas. Por ejemplo, un grupo de mujeres jóvenes en Nyana-lac ha invertido en el cultivo de arroz.
La Iglesia anglicana de Burundi afirmó que la capacitación ha sido especialmente importante en este momento en que el país se encamina a nuevas elecciones. Esta es una de varias iniciativas emprendidas para alentar a las personas a abordar el proceso electoral de manera responsable y participar en la construcción de la paz con sus comunidades antes, durante y después de las elecciones.
El obispo de Matanya, Seth Ndayirukiye, lidera las iniciativas. Al respecto, este dijo: “las elecciones deben considerarse como un proceso normal que tiene el potencial de ayudar al país a progresar hacia un mayor desarrollo, en lugar de ser una fuente de conflictos y crisis.”
Se alienta a los jóvenes que promueven y mantienen la paz a que sean un ejemplo para sus compañeros. Las iniciativas que están emprendiendo están ayudando a adultos y comunidades enteras a encontrar soluciones a los desafíos que enfrentan.
El mes pasado, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU advirtió sobre el deterioro de la situación en Burundi mientras el país se encamina a las elecciones generales del 20 de mayo. ACNUR reprochó a una liga juvenil vinculada al líder del Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia –Fuerzas para la Defensa de la Democracia– del presidente Pierre Nkurunziza por llevar a cabo múltiples ataques contra políticos de la oposición y sus familias.
La Comisión afirmó que el grupo continuó cometiendo “asesinatos, desapariciones, arrestos arbitrarios, detenciones, actos de tortura, malos tratos y violaciones contra integrantes o presuntos integrantes de la oposición política.”
Burundi ha sufrido conflictos e inestabilidad desde que obtuvo su independencia en 1962, incluyendo asesinatos, golpes de estado, episodios de limpieza étnica, guerras civiles y genocidios. Las últimas elecciones generales, celebradas en 2015, estuvieron empañadas por un intento fallido de golpe de estado.