Un nuevo comienzo en una antigua casa: En el distrito de Saltivka de Járkov, la FLM ha rehabilitado 525 apartamentos que fueron destruidos por la guerra de Ucrania. Los últimos apartamentos se entregarán justo antes de Navidad, lo que permitirá a las familias estar en sus propias cuatro paredes cuando comience el invierno.
Muchos habían estado viviendo con familiares o en refugios comunitarios en el último año. “El 22 de marzo, un incendio destruyó todo, todas las fotos, todos los recuerdos”, dice Tamara Belyk, una mujer de 77 años. Mientras habla, se desplaza por imágenes de habitaciones quemadas en su teléfono móvil. “No queda nada de mis padres, mi esposo y mi hijo”.
Colaboración con socios locales y de la ciudad
“Cuando miras a tu alrededor, ves miles de apartamentos dañados por la guerra”, explica Mark Mullan, jefe de equipo de la FLM en Ucrania. Señala los edificios de apartamentos que están negros por el fuego y el humo, los balcones quemados y las ventanas con madera contrachapada en lugar de cristales.
La FLM reconstruyó el apartamento de Belyk para que pudiera volver a su antiguo barrio. Las personas son seleccionadas para su inclusión en el proyecto en estrecha colaboración con la ciudad de Kharkiv y la organización local “Spilna sprava dla liudey”, las reparaciones son realizadas por empresas locales y con fondos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el ACT Appeal y los socios e iglesias miembros de la FLM. Para diciembre, 525 familias pudieron regresar a sus apartamentos recién renovados.
“Habíamos perdido toda esperanza”, dice Iryna Haiduk. Después de que su apartamento sufriera daños, ella y sus dos hijos pequeños se mudaron a la casa de su abuela. “Y luego recibí una llamada telefónica y escuchamos: queremos ayudarte”. La FLM reemplazó la puerta principal y las ventanas, y la familia pudo regresar justo antes de Navidad.
Podemos pensar en el futuro, gracias a ti.
Iryna Haiduk, residente de Járkov
La FLM adopta un enfoque basado en la comunidad, teniendo en cuenta no sólo las reparaciones técnicas, sino también la situación familiar. Los activistas comunitarios de la FLM ponen en contacto a las familias con la administración local, donde pueden recibir apoyo. “No solo estamos rehabilitando hogares, sino familias”, dice Mullan.
La FLM tiene previsto ampliar el proyecto a 1.500 viviendas en todo el óblast de Járkov. “No se trata solo de electricidad y plomería. Para las familias, sus hogares guardan recuerdos y les dan fuerzas”, dice la jefa de equipo de la FLM. En una película de 13 minutos, Mark Mullan y su equipo han documentado el proyecto y se han reunido con algunas de las familias de Saltivka. Su alegría y gratitud es muy evidente. “No podíamos pensar en el mañana, pero ahora sí. Gracias a ustedes podemos pensar en el futuro”, concluye Iryna Haiduk.