La fe en Dios tiene el poder de cambiar radicalmente a una persona, para bien y para siempre, y un ejemplo de ello es todas las luchas que logró vencer Brian Welch de Korn de la mano del Señor.
Welch, quien es cristiano, recientemente habló en una conferencia de prensa sobre su fe y como las enseñanzas de Jesús han tenido un impacto muy significativo en su vida; todo fue parte de una dinámica de preguntas y respuestas antes del evento “The Send” en Oslo, Noruega.
“Había un viejo Brian y ahora hay un nuevo Brian”, dijo el guitarrista en la sesión promovida por Steiger International y a la cual el sitio cristiano Guíame tuvo la oportunidad de asistir.
En su carrera como músico su vida se llenó de excesos con los vicios de drogas y alcoholismo derivando en una terrible depresión, “Queríamos estar borrachos y locos como estrellas de rock y lo hicimos por un tiempo”, confesó.
«Pero amo mi nuevo yo y estoy muy agradecida de ser quien soy hoy», agregó acotando que en esa caótica temporada enfrentó no solo adicciones sino también el divorcio de su pareja.
Para 2005, Brian anunció que se separaba de la banda porque Jesús había cambiado su vida y determinó que su música y sus trabajos solo glorificarían a Dios, «Escogí al Señor Jesucristo como su salvador y dedicaré sus actividades musicales a ese fin», recordó.
“Encontré mi fe y dejé la banda porque necesitaba descubrir quién era Dios para mí. Yo no quería una religión. No quería que un hombre me controlara. Quería ser libre. Quería estar libre de mi depresión, libre de alcoholismo, libre de drogas, pero sobre todo, quería ser libre como la persona que soy ahora”, añadió.
Y aunque por un momento llevó su fe al extremo convirtiéndose en religioso y asustando a sus cercanos, logró encontrar un balance y continuar con su música regresando a Korn en 2013 para usar los backstage del grupo para hablar de Dios, enfrentándose a quienes le dicen que la banda “es del diablo” y que “se irán al infierno”.
Pero con mucha valentía dice que las críticas no han logrado apartarlo del amor de Jesús, al cual sigue testificando que es real y que no hay nada como nacer de nuevo en la fe, “Estaba hablando con un fan de Korn en la calle antes y le dije: ‘Mira, han pasado casi 20 años. Si esto no fuera real, me habría ido hace mucho tiempo. Es lo más real que me ha pasado jamás”, explicó.
Uno de los principios de la palabra de Dios que le ayudaron a profundizar su fe en Dios es la relación constante que podemos tener con Cristo sin intermediarios, sin obstáculos, sin barreras que lo detengan más que las que la propia persona pueda colocar.
“Todos pensamos que vivimos esta vida, luego morimos e iremos al cielo si somos buenas personas, ¿verdad? Pero ese no fue el mensaje que dejó Jesús. Mostró que hay vida después de la muerte con Él, pero dijo que el reino de los cielos no está aquí ni allá. Dijo que el reino de los cielos está dentro de ti. No tenemos que esperar hasta morir para experimentar a Jesús”, aseguró.
“El cristianismo es la única fe que vendrá con un depósito que puedes tener ahora mismo. Y el depósito es el Espíritu de Cristo. Y la Biblia dice que el pago inicial garantizará lo que vendrá. Es el único lugar que lo tiene. Y sucede dentro de ti”, continuó.
Y a pesar de que al principio para él no fue fácil comprender totalmente la palabra, su deseo ferviente por hallar a Jesús valió la pena porque encontró su amor, “Jesús dice que si buscas y buscas y buscas, encontrarás. Y lo encontré”, concluyó.
«Pero amo mi nuevo yo y estoy muy agradecida de ser quien soy hoy», agregó acotando que en esa caótica temporada enfrentó no solo adicciones sino también el divorcio de su pareja.
Para 2005, Brian anunció que se separaba de la banda porque Jesús había cambiado su vida y determinó que su música y sus trabajos solo glorificarían a Dios, «Escogí al Señor Jesucristo como su salvador y dedicaré sus actividades musicales a ese fin», recordó.
“Encontré mi fe y dejé la banda porque necesitaba descubrir quién era Dios para mí. Yo no quería una religión. No quería que un hombre me controlara. Quería ser libre. Quería estar libre de mi depresión, libre de alcoholismo, libre de drogas, pero sobre todo, quería ser libre como la persona que soy ahora”, añadió.
Y aunque por un momento llevó su fe al extremo convirtiéndose en religioso y asustando a sus cercanos, logró encontrar un balance y continuar con su música regresando a Korn en 2013 para usar los backstage del grupo para hablar de Dios, enfrentándose a quienes le dicen que la banda “es del diablo” y que “se irán al infierno”.
Pero con mucha valentía dice que las críticas no han logrado apartarlo del amor de Jesús, al cual sigue testificando que es real y que no hay nada como nacer de nuevo en la fe, “Estaba hablando con un fan de Korn en la calle antes y le dije: ‘Mira, han pasado casi 20 años. Si esto no fuera real, me habría ido hace mucho tiempo. Es lo más real que me ha pasado jamás”, explicó.
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Uno de los principios de la palabra de Dios que le ayudaron a profundizar su fe en Dios es la relación constante que podemos tener con Cristo sin intermediarios, sin obstáculos, sin barreras que lo detengan más que las que la propia persona pueda colocar.
“Todos pensamos que vivimos esta vida, luego morimos e iremos al cielo si somos buenas personas, ¿verdad? Pero ese no fue el mensaje que dejó Jesús. Mostró que hay vida después de la muerte con Él, pero dijo que el reino de los cielos no está aquí ni allá. Dijo que el reino de los cielos está dentro de ti. No tenemos que esperar hasta morir para experimentar a Jesús”, aseguró.
“El cristianismo es la única fe que vendrá con un depósito que puedes tener ahora mismo. Y el depósito es el Espíritu de Cristo. Y la Biblia dice que el pago inicial garantizará lo que vendrá. Es el único lugar que lo tiene. Y sucede dentro de ti”, continuó.
Y a pesar de que al principio para él no fue fácil comprender totalmente la palabra, su deseo ferviente por hallar a Jesús valió la pena porque encontró su amor, “Jesús dice que si buscas y buscas y buscas, encontrarás. Y lo encontré”, concluyó.
